Hoy en día estamos viviendo guerras, catástrofes, luchas, problemas sociales, etc. En realidad, nada nuevo, pues estos y otros problemas siempre han existido desde el comienzo de la humanidad, solo que gracias a la existencia de nuevas tecnologías, toman una complejidad diferente.
La humanidad está viviendo en diferentes realidades, lo cuál no es un problema. El problema comienza cuando unos creen tener la verdad, y la quieren imponer a otros. Es aquí donde uno puede decir, que se está viviendo la ilusión de la verdad. «Si tu verdad fuera ciertamente la verdad, no tendrías que imponerla.»
La diferencia de opinión
Si nos ponemos a observar las razones de los problemas sociales actuales, encontramos que es prácticamente la diferencia de opinión. Observando el conflicto actual entre Israel y Palestina, para esto dejaré de lado la gran discusión sobre lo que Israel está cometiendo. Creo que cualquier persona con acceso a internet puede buscar la cantidad suficiente de información y darse una idea propia de lo que está sucediendo. Incluso podría ser un deber, ya que no vivimos en una burbuja, y es bueno entender lo que sucede a nuestro alrededor.
Regresando al tema inicial del conflicto y describiéndolo de una manera simple: un lado posee un libro con muchas promesas. El otro parece tener otro libro con otras promesas. Aquí hay una diferencia de opinión. Pero ya no es solo de opinión, es algo mucho más grande y grave. Estos libros le dan el poder y el derecho a cada bando de luchar por aquello que se les ha prometido, o hacer aquello que les manda. Lo más curioso de este conflicto es que no estamos hablando de dos bandos con diferentes dioses. ¡Tienen el mismo Dios! Solo que en sus respectivos libros, ese mismo Dios al parecer promete diferentes cosas a diferentes bandos.
Si yo dejara completamente de lado todas mis creencias religiosas, simplemente les diría a ellos: «Miren, tienen el mismo Dios. Él no puede desear cosas diferentes para ustedes. Aquí debe haber una equivocación». Claro, esta «equivocación» no se puede solucionar, porque cada bando tiene representantes de este Dios que confirman lo que dicen sus respectivos libros.
«¿Se puede acceder al conocimiento de la Verdad?
Pero nadie puede preguntarle a Dios directamente – lo cual que terminaría con el conflicto. ¿O es que sí se puede? . Entonces, ¿cuál es la verdadera realidad? Alguien está aquí sin duda completamente equivocado, o los dos. Al parecer la gran cantidad de conocimientos y opiniones que el ser humano ha estado acumulando durante todos estos miles de años viene a ser la fuente de muchas discusiones, que llevan lamentablemente a conflictos sociales, crímenes y guerras.
Creo que al final el ser humano, en busca de tanto conocimiento, empieza a cavar su propia tumba debido a este conocimiento. No porque el conocimiento sea malo, sino porque tanto conocimiento crea al final confusión. La Verdad o la Realidad está allí. No importa cuántas discusiones existan, ella está allí, inamovible.
Eso quiere decir que simplemente hay que escucharla. La tarea principal no es adquirir más conocimiento para discernir cuál es la verdad. A veces se necesita primero discernir qué conocimientos son los falsos, para luego ver las cosas con más claridad. La humanidad está manchando la Verdad o la Realidad que está siempre presente, con conocimientos falsos. Así viven en realidades falsas, tienen la ilusión de tener la verdad, y son capaces de matar por su falsa Verdad.
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